Oficial ayuda a acusada en caso de Selena

CORPUS CHRISTI -- Un oficial de los Texas Rangers dijo el martes que los polic&iacuteas no incluyeron declaraciones indicando que la pistola se disparó accidentalmente, cuando tomaron la confesi&oacuten a medianoche de Yolanda Sald&iacutevar, quien admitió haberle disparado en la espalda a la cantante tejana, Selena.

El fiscal del distrito, Carlos Valdez, trató de reparar el daño durante el contrainterrogatorio, pero admitió que las omisiones podrían perjudicar su caso en el juicio.

"Uno nunca sabe lo que va a hacer un jurado, (pero) cuando hay inconsistencias en el testimonio, eso lastima el caso. Debilita el caso", Valdez dijo después del tercer día de audiencias preliminares.

Se decidió que la declaración de Saldívar será admitida durante su juicio. Pero el testimonio del oficial (de los Texas Rangers) culminó un día de triunfos para la defensa, incluyendo la decisión del juez del distrito, Mike Westergren, de mudar el sonado caso fuera del pueblo natal de Selena porque Saldívar no recibiría un juicio imparcial. "Se tiene que ir (el juicio)", dijo el juez.

La madre de Saldívar y otros familiares se abrazaron y lloraron de alegría al oir la decisión. Se espera que Westergren anunciará hoy dónde se llevará a cabo el caso fechado para el 9 de octubre.

"Va a ser donde Doug lo quiera", se quejó el fiscal Valdez, refiriéndose al abogado Douglas Tinker.

Saldívar, una enfermera de 34 años de San Antonio, está acusada del asesinato de la cantante tejana de 23 años en un hotel local. Familiares de la familia de Selena dicen que Saldívar -- fundadora del club de admiradores de la cantante -- fue despedida como gerente de dos tiendas de modas de la artista el día antes del asesinato, el cual ocurrió el 31 de marzo. Ellos la acusaron de defalcar las tiendas y el club.

Los dos policías que tomaron la declaración de Saldívar después del asesinato negaron repetidamente que la sospechosa haya dicho que la pistola se disparó accidentalmente. Ellos dijeron que el Texas Ranger no pudo haber oído la entrevista afuera del cuarto a prueba de sonido de la estación de polic&iacutea.

Y mientras los fiscales convencieron al juez de que la confesión de Saldívar no fue forzada y puede ser usada en el juicio, el testimonio del Texas Ranger Robert Garza, dió lugar a dudas acerca de lo que se omitió.

En la declaración, Saldívar dijo que el padre de Selena la había acusado de ser una lesbiana que estaba robando de la compañía de modas, y por eso ella decidió renunciar. Luego de una disputa en su cuarto del motel Days Inn, Saldívar le disparó a Selena, dijo ella en su declaración.

"Yo saqué la pistola de mi bolsa y Selena comenzó a caminar hacia la puerta, la cual estaba abierta", dice la confesión de Saldívar. "Yo jalé el percusor y le disparé mientras caminaba hacia la puerta, la cual estaba abierta. Selena salió corriendo y no sé a dónde fue. Yo me asusté y me monté en mi camioneta y manejé alrededor del estacionamiento, buscándola".

Saldívar fue arrestada como a las 9:30 p.m. de la noche del asesinato, luego de mantener a la policía paralizada por 10 horas en el estacionamiento del hotel mientras se llevaba la pistola a la cabeza repetidamente.

El Ranger Garza, comisionado en Corpus Christi, testificó que él estaba en la estación de policía después de recibir una llamada del detective Sargento Paul Rivera. Allí, él dijo, oyó a Saldívar dar una declaración voluntariamente a Rivera y a otro detective la noche del asesinato.

Garza testificó que Saldívar le dijo a Selena que quería renunciar a su trabajo, las dos pelearon, y Saldívar sacó una pistola de su cartera y se la puso contra su propia cabeza. La pistola asustó a Selena, quien salió corriendo hacia la puerta. Saldívar le ordenó que cerrara la puerta, señalándola con la pistola, el Ranger testificó.

"La pistola se disparó y ella le disparó a Selena", dijo Garza.

Cuando Saldívar revisó el original de su confesión antes de firmarlo 15 minutos antes de la medianoche, Garza dijo, él oyó a la sospechosa quejarse de que los detectives habían omitido la parte donde ella decía que la pistola se disparó accidentalmente.

Garza dijo que notó la omisión unas semanas más tarde, mientras preparaba su reporte oficial, y contactó a Rivera para preguntarle porqué no se había incluído esa parte de la declaración.

"Creo que lo que él dijo fue que ella estaba tratando de cambiar su declaración, luego de habérselo admitido a él", Garza testificó.

Pero el abogado defensor Tinker no pudo hacer que Garza dijera que el policía admitió haber omitido estas declaraciones. Tinker hizo notar que en el reporte oficial de Garza, preparado el mes pasado, decía que Rivera había omitido las declaraciones porque Saldívar era "una asesina a sangre fría".

Cuando Tinker le preguntó si él hubiera hecho las mismas omisiones en una confesión tomada por él, Garza dijo "yo no lo hubiera hecho de esa forma, no señor".

Cuando el fiscal Valdez lo interrogó, Garza dijo que era posible que él hubiera entendido mal las palabras de Saldívar mientras él observaba el interrogatorio y estuvo de acuerdo en que no podía oír mucho de lo que se decía en la sala de interrogatorio.

Rivera, un oficial con 24 años de antigüedad en la policía, dijo que no había dejado que Garza estuviera presente en el interrogatorio porque no quería intimidar a Saldívar. También dijo que Garza lo había llamado a él para preguntar si podía ayudar con la investigación.

El último testigo del día fue el abogado Richard L. Garza, de San Antonio, quien dijo que Saldívar lo contrató el 11 o 12 de marzo -- más de dos semanas antes del asesinato -- para escribirle una carta de renuncia a Selena. Garza reconoció haber representado a Saldívar en un caso en el cual ella estaba acusada de haber robado dinero, pero el juez no les permitió a los fiscales hacerle más preguntas.

Richard Garza dijo que, a petición de la familia de Saldívar, él había llamado a la policía de Corpus Christi para hablar con la mujer durante su encuentro con la policía luego del asesinato. Dijo que no le fue permitido hablar con Saldívar antes de que ella hablara con las autoridades.

Durante el interrogatorio de Tinker, el abogado dijo que si se le hubiera permitido hablar con la detenida, él le hubiera aconsejado que se rindiera, pero que no hiciera ninguna declaración a la policía.