Selena Forever

The Selena Trial

The Houston Chronicles Files

Ambos lados en caso de Selena concluyen

Argumentos finales planeados para el lunes

Tomado del artículo de PATTY REINERT Derechos reservados 1995, Houston Chronicle

9:00 PM 10/20/1995

Los abogados de la acusada de asesinato, Yolanda Saldívar, llamaron a cinco testigos a testificar el viernes, fueron a almorzar y abruptamente anunciaron que habían terminado. Durante el juicio que duró dos semanas, los abogados de la defensa habían dado pistas de que ellos podrían llamar al padre y gerente de la fallecida estrella tejana Selena al banquillo de los testigos. Pero concluyeron su caso sin llamar a Abraham Quintanilla Jr. o a la defendida.

Los argumentos finales están fijados para el lunes, luego de los que el jurado comenzará a decidir el caso. Saldívar, 35, fundó el club de admiradores de Selena y luego trabajó a su lado en sus dos tiendas de modas. Ella admite haberle disparado en la espalda a Selena Quintanilla Perez en un motel de Corpus Christi el 31 de marzo, pero dijo que ocurrió accidentalmente, mientras ella trataba de suicidarse.

Después de que el estado concluyó su caso el viernes en la mañana, el abogado defensor Doug Tinker comenzó a llamar testigos, empezando con la primera persona en llamar al 911 cuando una fatalmente herida Selena tropezó en la entrada del recibidor del Days Inn, rogando ayuda y nombrando a su asesina antes de caer. Barbara Schultz, quien maneja el motel, contradijo el testimonio anterior de la recepcionista Shawna Vela, quien le dijo al jurado la semana pasada que Selena había gritado que alguien cerrara las puertas con llave y que llamaran a la policía. Vela, quien nunca volvió a su trabajo después de que le dispararon a Selena, gritó en el banquillo de los testigos, citando a Selena diciendo, "Cierren las puertas porque ella me disparará otra vez". "Desde el momento en que (Selena) entró por la puerta, hasta que se cayó en el suelo, lo único que le oí decir fué, `Ayúdenme. Me han disparado'", dijo Schultz.

"Lo único que le oí decir a Selena cuando estaba en el piso no fué en verdad una palabra. Era un gemido". Cuando le dijeron acerca del testimonio de Vela, Schultz dijo, "En mi opinión, ella no estaría diciendo la verdad." Ella no explicó su respuesta y los abogados no la presionaron. Después de que Schultz testificó no haber oído a Selena decir nada acerca de hecharle llave a las puertas o de llamar a la policía, el fiscal del distrito del condado de Nueces, Carlos Valdez, preguntó sarcásticamente, "¿Usted la oyó decir, `Ayúdenme. Ayúdenme.

He estado en un accidente?'" Ruben DeLeon, el director de ventas del motel, también fué llamado para repetir su testimonio anterior. DeLeon, quien se arrodilló al lado de Selena mientras ambas Schultz y Vela llamaban al 911, acordó con que la cantante nunca les pidió que hecharan llave a las puertas o que llamaran a la policía. Tinker también volvió a llamar al Detective Paul Rivera, quien tomó la confesión de Saldívar en la estación de policía luego de que ella concluyera su encuentro de nueve horas y media en el estacionamiento del motel.

Durante ese encuentro, Saldívar se llevó un arma a la cabeza y repetidamente amenazó con suicidarse, diciendo una y otra vez que nunca quizo herir a Selena intencionalmente. En la estación de policía más tarde esa noche, Saldívar contiende -- y un Texas Ranger está de acuerdo con esto -- que le dijo a Rivera y a otro policía que el disparo fué accidental. Antes de firmar la confesión, Saldívar se quejó de que estaba incompleta, diciéndole a Rivera que había omitido la palabra "accidentalmente". El Ranger Robert Garza testificó anteriormente que él se había sentido incómodo con las omisiones y luego había expresado su preocupación a Rivera, quien le dijo que Saldívar era una asesina "de sangre fría" que trataba de cambiar su historia luego de haber admitido haber matado intencionalmente a Selena. Garza dijo que había estado satisfecho con eso porque los sospechosos de asesinato a menudo ofrecen varias excusas antes de que la policía logre hacerles admitir sus crímenes.

Cuando lo confrontaron con el testimonio de Garza el viernes, Rivera negó haberle hecho esos comentarios al Ranger. El insistió que Saldívar nunca le dijo que el disparo había sido accidental. "Yo nunca le oí decir eso", dijo él. La única vez que ella habló acerca de amenazar con suicidarse o señalar que tenía el arma contra su propia cabeza fué cuando se lo dijo durante el encuentro con la policía, dijo él. El concedió que él sabía que los negociadores de la policía habían grabado sus conversaciones mientras trataban de lograr que Saldívar se rindiera, pero dijo que nunca pidió las grabaciones durante la investigación. "Yo no tengo acceso a ellas", dijo. "Es información confidencial. Ellos las retienen y no dejan que nadie las vea". Las grabaciones, las cuales se oyeron en la corte, contienen seis horas de conversaciones entre Saldívar y los negociadores de la policía.

En las grabaciones, Saldívar amenaza con suicidarse y ocasionalmente gime que se estaba tratando de suicidar cuando el arma se disparó y le tiró a Selena. El abogado de la defensa también trató de descreditar a Rivera preguntandole acerca de sus relaciones con la familia Quintanilla y por qué colgó un afiche de la fallecida cantante -- un regalo de la familia -- en su oficina en la estación de la policía. Rivera negó rotundamente el conocer a Selena o a su familia antes de que se le asignara el caso e insistió que nunca trabajó de guardia de seguridad en sus conciertos. "Nunca conocí a Selena en persona", dijo. "La única vez que la ví en persona fué en la morgue".

Después de llamar a su último testigo, y con el jurado despedido por el día, Tinker tenía una sorpresa más. Le dijo a la fiscalía y al juez del distrito Mike Westergren que desea que el jurado considere sólo el cargo de asesinato, en vez de dejarlos considerar cargos más livianos. Esto significaría que el jurado tendría que absolver a Saldívar si creen que el disparo fué accidental, en vez de declararla culpable de otro cargo reducido. Una convicción de asesinato puede traerle una sentencia de vida en prisión.

El abogado defensor Fred Hagans, quien asiste a Tinker, explicó que siente que la defensa ha descreditado a varios de los testigos de la fiscalía. "Si no le creen a los testigos", dijo, "¿por qué tiene ella que pasar tiempo en la cárcel?" Una decisión final sobre los cargos que podrá considerar el jurado se espera del juez el lunes en la mañana.